Ya caminaba errante,
sin sentido, en absurdo,
con sus pupilas distantes.
Entonces ya lo lloraban en casa,
porque desde entonces ya estaba perdido,
perdido en la idea breve,
de convertirse en el demonio,
ese que asota si temores,
ese que vive y no fallece.
18 diciembre 2008
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1 Para Decir...:
Me recordó cuando hacia mis practicas en el forense.
Feliz Navidad Musa.
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