Fraudes, infamias y mensajes rotos...

Pensaba que la pesadilla era mia,
No podia creerlo, sucumbia entre los sueños desesperados,
de no tener que encotrar mi rostro humedo frente al espejo o el suyo,
cubierto de gotas de sal.

Escribi una vez una carta,
para explicar mis motivos,
y fue inutil,
su terquedad, su mal animo,
no han permitido explicacion alguna,
me tragado mis excusas,
vagando distante en el dia,
intentando reconstruir el pasado,

Decia:
No soy culpable si se me acusa,
tampoco inocente, no soy la victima!,
no tengo testigos, pero dejo todo de lado,
pido el unico beneficio que puedo tomar: La Duda.

La duda de quien he sido, de quien sere, y de de quien soy.
¿y que ha pensado? ¿Reconsideraria el perdon?

¿No es de un noble perdonar y no dar castigo?
¿y de un asesino acribillar y matar?
o en el peor de los casos ser juez imparcial
para Juzgar y condenar.
asi terminaba la historia, o por lo menos la carta.

Entonces, no podia creerlo, sucumbia entre los sueños desesperados,
de no tener que encotrar mi rostro frente al espejo o el suyo,
cubierto de gotas de sal.

Pero lo he conseguido y esta vez no es sal...
yo estoy frente al espejo juzgandome,
el debajo de la tierra condenandome.